3.3. XINYI
Eres Xinyi, una chica y vives en el campo, como el 57% de la población de la República popular de China. Tus padres hubieran preferido tener a un niño, de hecho tu madre quiso abortar cuando supo que estaba gestando a una niña pero al final no lo hizo, no sabes por qué razón. Aunque hayas tenido que ayudar a tu familia en sus labores agrícolas desde muy niña, compaginabas estas tareas con el colegio y en tu casa nunca te faltó lo más básico, tenías agua corriente, electricidad e incluso una bicicleta. La vida en el campo ha cambiado mucho en China estas últimas décadas, pero menos que en la ciudad. Aquí ya no se pasa hambre, pero todavía la sociedad es muy tradicional, el sistema patriarcal hace que las mujeres no encuentren salida fuera del matrimonio, y hay que trabajar mucho por poco dinero. La gente en tu pueblo sueña con salir a la ciudad en busca de oportunidades. Tú tienes 16 años, y te toca elegir tu futuro.
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Tienes un novio, Chao, que conoces desde tu más tierna infancia. Te entiendes muy bien con él, y tu familia con la suya, probablemente te cases con él en el futuro. Tus padres os ayudarán a construir una casa y os quedaréis en el pueblo, viviendo de la agricultura, vendiendo en el mercado, y tal vez montando una tienda, si lográis dinero para invertir en un negocio. Sois jóvenes y el trabajo no os asusta, seguro que el futuro será bueno.
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No quieres quedarte en el pueblo. Quieres estudiar para poder entrar en la universidad, mudarte a la ciudad para convertirte en ingeniera o funcionaria. No es nada fácil para una mujer del mundo rural acceder a estudios superiores pero no perderás nada si lo intentas.
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Quieres ir a la ciudad, cueste lo que cueste. Dicen que están buscando obreras, aunque no tengan ninguna formación. Conoces chicas del pueblo que se fueron ahí, te podrían enchufar en sus fábricas. Además, si algún día buscas un marido, podrás encontrar a uno de mejor condición social que en el pueblo. En China “faltan” casi 70 millones de mujeres, por culpa de la política del hijo único, muchas familias abortaron al saber en las ecografías que sus bebés iban a ser niñas. Ahora puedes aprovechar de la ratio hombres – mujeres, un varón chino de cada cinco no encontrará pareja, las chicas jóvenes como tú cotizan al alza…
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Quieres seguir en el pueblo pero no tienes intención de casarte o formar una familia. ¿No dice el partido comunista que gobierna China que las mujeres pueden decidir su futuro por ellas misma y que son iguales que los hombres? Entonces, no habrá problemas para pedir créditos y montar un negocio, por ejemplo un pequeño comercio, siendo una mujer soltera, piensas tú.
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3.4. WANG
Te llamas Wang, eres un chico y naciste en un pequeña aldea del Guangxi, una provincia sureña de China ; sin embargo, cuando aún eras un niño pequeño, tus padres decidieron trasladarse a Shenzen, una ciudad nueva en el delta del río Perlas, justo al lado de Hong Kong.
Con unos 65 millones de habitantes, la megalópolis del delta del río Perlas, formado por una veintena de ciudades como Cantón, Macao, Shenzen o Dongguan, se ha convertido en el espacio urbanizado más poblado del mundo. Se urbanizó a una velocidad inaudita, en apenas 20 años. En los años 80, el gobierno de la República popular de China designó esta zona del país para abrirla a la economía de mercado y al comercio internacional,. Desde entonces, la región se convirtió en el “taller del mundo”, las empresas multinacionales con sede en Hong Kong (que hasta 1999 fue británica), decidieron deslocalizar sus fábricas y atrajeron a millones de inmigrantes chinos, la mayoría de ellos pobres y sin instrucción, procedentes del mundo rural. Este fue el caso de tus padres, que llegaron a Shenzen cuando no era más que un pueblo de pescadores. Ahora es una ciudad de unos 14 millones de habitantes, que llaman la “sillicon valley china”, uno de los mayores centros de producción del país y una de las ciudades de más rápido crecimiento del mundo.
Tus padres trabajaron duro, en unas condiciones infrahumanas, en cadenas de trabajo, unas doce horas al día y teniendo que hacer turnos de noche, primero para el sector textil y luego para el sector electrónico. Ellos ganaban apenas lo suficiente para sobrevivir y teníais que alojaros en unos apartamentos minúsculos que pertenecían a la empresa. Tú eras hijo único y apenas veías a tus padres, fuiste a la guardería, gestionada por la empresa y luego al instituto, con otros niños de obreros como tú. Desde pequeño te condicionaron para ser obrero como tus padres y nunca te enseñaron que existía otro mundo fuera de las fábricas.
Ahora tienes 16 años, la edad para trabajar. ¿Qué vas a hacer?
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Entrar en la fábrica de tus padres, ¿a qué otra cosa te podrías dedicar? Crees que las condiciones de trabajo están mejorando, la situación para los obreros jóvenes no son las mismas que en los tiempos de tus padres. Puedes hacer jugar la competencia entre empresas para obligarles a subirte el sueldo. En paralelo, intentas destacar especialmente en el instituto para que confíen en ti y conseguir así una beca que te permitirá ser capataz o técnico. De este modo evitarás los trabajos más duros y cobrarás más.
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Intentas buscar trabajo en la ciudad, de repartidor o de camarero. Cualquier cosa menos entrar en esta maldita fábrica.
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No entiendes porque tu instituto sólo propone formaciones técnicas. A ti te apetece ser maestro o médico. Lo hablas con el jefe de estudios.
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AÚN NO SE PUEDE JUGAR CON ESTE PERSONAJE
Inténtalo con el personaje de Carla (6.4)
3.5 XAOYANG
Te llamas Xaoyang, eres una niña y vives en una pequeña ciudad de China. En tu familia son funcionarios desde hace generaciones. Tanto tu padre como tu madre son profesores, no ganan mucho dinero pero su posición es segura. De todas maneras ellos dicen que no son materialistas, que solo les hace falta arroz y un techo para ser feliz. Como 70 millones de chinos, están afiliados al partido comunista. Ambos son bastante afines al régimen, tu madre especialmente y también tu abuela materna, que fue maestra en tiempos de Mao. Dicen que los comunistas, que llegaron al poder en 1949, son los responsables de todo lo bueno que le ocurrió al país: prosperidad, salud, instrucción e igualdad entre hombres y mujeres. No les falta razón, pues China era muy pobre y en los últimos 50 años logró un desarrollo económico sin precedente, también los comunistas consiguieron romper con tradiciones arcaicas que impedían la igualdad y el progreso… Aunque, claro está, todos estos datos tan positivos merecerían ser matizados, el milagro económico no llegó hasta los años 80 cuando china se abrió al sistema capitalista, la instrucción a menudo se confunde con propaganda y China sigue siendo una sociedad muy machista –prueba de ello, el déficit de niñas, en el país “faltarían” 70 millones de niñas en comparación con los niños, pues con la política del hijo único impuesto por el régimen a las familias, muchas parejas deciden abortar a las niñas, prefiriendo tener a un varón. Pero tú desconoces esta visión más crítica de tu país, tú sólo tienes 16 años y nunca escuchaste otra versión que no fuera la oficial. Desde que eres pequeña, participas a todas las manifestaciones culturales, artísticas y deportivas organizadas por las distintas asociaciones juveniles del partido comunista. Eres muy buena alumna y tus padres están orgullosos de ti. Dicen que serás una maestra ejemplar. ¿Qué haces?
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Estás dispuesta a seguir los pasos de tus padres y estudiarás para ser maestra. Pero esto tampoco significa que seguirás a rajatabla con su tipo de educación, entiendes que los tiempos han cambiado y que debes modernizarte. Estudiar en una ciudad más grande te parece una buena manera de conocer mejor la realidad de tu país y ampliar tus horizontes.
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Los maestros ganan muy poco dinero y tú eres muy buena alumna, destacando especialmente en ciencias. Quieres entrar en el sector privado, ser ingeniera en una gran empresa nacional o internacional.
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propaganda oficial de la televisión China
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3.6. WEI
Te llamas Wei, eres un chico de la clase media-alta y vives en una gran ciudad, como Shangaï, Chongking o Pekín.
Tu generación vive un momento sin precedentes. Asistimos a un auténtico milagro económico en China, una verdadera revolución tecnológica, cultural, social… Pero no política, por lo menos no por ahora... Tú estás en el centro de este cambio y además tienes todos los privilegios, eres chico, rico, urbano, y sobre todo eres joven, una franja de edad muy poco numerosa en este país, por culpa de la política del hijo único ejercida por el partido comunista chino desde los años 80 y que prohíbe a las familias tener más de un hijo. Los jóvenes, por lo tanto, fueron especialmente mimados por sus progenitores que invirtieron en ellos tiempo y dinero y depositaron todas sus esperanzas. La nueva generación de chinos y chinas es consciente de esta tremenda presión social y debe faenar entre fuerzas e ideologías antagónicas, incluso contradictorias como el capitalismo, el comunismo, la tradición ; entre el sentimiento de agradecimiento hacia sus familias, hacia el régimen que les permitió estudiar y autorealizarse, y a la vez, las ansias por un consumo desenfrenado, la libertad y el individualismo.
Eres hijo único y tus padres son comerciantes en electrodomésticos. Les va bastante bien el negocio, así que nunca te faltó nada, tienes una habitación con un ordenador individual para estudiar, ocios, deporte… Eres buen estudiante, formal y educado. A los 16 años, debes elegir:
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Quieres seguir con el comercio de tu padre.
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Quieres seguir con el sector del comercio, pero no especialmente el de tu padre, sino uno de punta, con más inversión… Y con más riesgo, claro está. Decides estudiar empresariales porque tienes grandes ideas de negocios relacionados con las aplicaciones para móviles.
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Quieres ir a la universidad pero te atrae más las humanidades y los idiomas extranjeros. Te gustaría un poco aprovechar tu juventud para divertirte, viajar por el mundo y por qué no, emigrar hacia otro país. Aquí falta libertad.
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Aquí en China, aunque el comercio y la empresa privada esté en pleno auge, tú entiendes que el poder de verdad sigue en las manos del gobierno y del partido. Lo más confortable y seguro es entrar en la función pública, aunque no se gane tanto dinero, es más seguro. Opositar representa mucho esfuerzo y resulta difícil entrar en la función pública, pero si no lo logras, siempre podrás volver al negocio familiar.
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4.1. ASHTI
Un viejo proverbio dice “los kurdos no tienen más amigos que las montañas” y no podría ser más acertado, sobre todo hoy en día con la guerra civil siria. El Kurdistán es una nación sin estado de unos 40 millones de habitantes que se extiende entre Siria, Iraq, Turquía e Irán y cada uno de estos cuatro países, a lo largo de la historia, ha discriminado la cultura kurda y reprimido sus ansias de independencia, a menudo de forma violenta. Estas persecuciones constantes, lejos de destruir al pueblo kurdo, han contribuido a forjar su conciencia nacional e identidad propia. En efecto los kurdos son nómadas diseminados en las montañas, a pesar de tener una lengua en común no representan una etnia homogénea, tampoco existe una unidad religiosa entre ellos (la mayoría son musulmanes, pero también hay cristianos y yazidíes -una antiquísima religión minoritaria, de origen persa-). Su cohesión proviene sobre todo de una misma lucha por la libertad y contra la tiranía de los déspotas del Oriente próximo, una lucha que poco a poco se federó alrededor de ideales marxistas, laicistas y feministas.
Te llamas Ashti, que significa “paz” en la lengua kurda, y naciste en el norte de Siria, muy cerca de Raqa, a unos cien kilómetros de la frontera turca. En tu pueblo siempre habéis convivido sin mayores problemas entre kurdos y árabes, entre cristianos, yazidíes y musulmanes como tú. Tus padres tenían una pequeña tienda y vivían en paz con sus vecinos. En Siria, las reivindicaciones kurdas raramente habían provocado conflictos sangrientos, a diferencia de lo que ocurría en Turquía, Iraq o Irán. El uso del idioma kurdo en público no estaba perseguido durante el régimen de Hafez el Asad (de los años 70 hasta el año 2000) y de su hijo y sucesor Bashar el Asad, aunque sí lo era la publicación de libros o la prensa en kurdo. En realidad la sensación en tu pueblo era que los dictadores intentaban acallar a todos por igual… Y a los kurdos un poco más, tal vez.
Llegó la primavera árabe en 2011 y todo cambió, para siempre. Tú tenías 15 años, te faltaba aún un año para acabar el instituto. Oíste hablar de las revueltas estudiantiles en Damasco, la capital, para derrocar al dictador; y al escuchar aquellas noticias sentías como una gran bocanada de aire fresco, pensabas que por fin este país iba a ser moderno, libre y democrático. Sin embargo, poco a poco las informaciones se volvieron confusas, entendiste que la revolución había sido fagocitada por los islamistas, que diferentes grupos armados venidos de Iraq o de Afganistán estaban ahora luchando en tu país, que el dictador Bashar el Asad se aferraba al poder, ayudado por Irán y Rusia, que Estados unidos, Israel, Arabia saudí y Turquía también estaban presentes en el conflicto, todos querían una parte del pastel y de los hidrocarburos de la región… En fin, la guerra se volvía total y todos estaban luchando contra todos.
Durante tres años, tu familia ha intentado sobrevivir como si no existiera el conflicto armado. En tu pueblo la guerra aún no ha estallado de forma evidente, aunque sí hubo asesinatos selectivos contra familiares del alcalde y un coche bomba que explotó delante de la medina. Pero ahora se empieza a hablar de un grupo especialmente violento, una escisión del grupo terrorista Al Qaeda que se autodenomina “Estado Islámico”. Están a unos pocos kilómetros de aquí, cerca de Raqa. En tu pueblo, hay gente que decidió hacer las maletas para huir a Kobane, una ciudad kurda cerca de la frontera Turca. Es la capital de un territorio diminuto que desde el principio de la guerra se ha declarado independiente, la “federación democrática de Siria Norte”, también llamada “República de Rojava, autogestionada y regida por ideales libertarios. Dicen que ahí existe un ejército de mujeres que además de luchar contra los dictadores y los fanáticos religiosos, afirman luchar también contra “el patriarcado”. Tus padres, tradicionalistas y muy piadosos, las ven con muy malos ojos y rechazan marcharse allá. Prefieren quedarse en el pueblo, pero entienden que tú, con tus 18 años, prefieras el exilio. Te explican que tienen familiares lejanos en el Kurdistán turco que te podrían acoger, pero en este caso no deberás coger el paso de Kobane, sino otro, más al oeste.
¿Qué decides?
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Quedarte con tus padres en el pueblo. Te parece peligrosísimo intentar salir con la guerra fuera.
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Ir con un grupo de mujeres de tu pueblo a Kobane. Quieres conocer a estas chicas que luchan por su libertad.
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Sigues los consejos de tus padres y te marchas con una familia que va a Turquía por la ruta del oeste.
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4.2. SHAMIM
Te llamas Shamim, eres un chico y vienes del mundo rural, como el 64% de la población de Bangladesh. Hasta hace un año, vivías con tus padres y tus hermanos en una aldea formada por una decena de casas de madera a las orillas de un río, en la región del gran delta del Ganges. Tu familia era pobre, pero más o menos, entre el cultivo del arroz y la pesca, lograbais sobrevivir. Sin embargo, el año pasado, en la estación del monzón, una inundación destruyó tu aldea. Tus padres no sobrevivieron a la catástrofe y te quedaste huérfano, con apenas 16 años de edad. En Bangladesh, las inundaciones son habituales y existen desde siempre, sin embargo, en la última década han sido cada vez más frecuentes y dañinas. Ahora se sabe, a ciencia segura, que este empeoramiento se debe al cambio climático.
Conseguiste salvarte de la inundación y ahora te encuentras sólo, sin familia, sin casa ni recursos. ¿Qué haces?
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Quieres quedarte en la región y rechazas abandonar tu modo de vida. Tienes familiares lejanos que viven en otro pueblo, cerca del tuyo. Cultivan arroz y son pescadores, como tú. Crees que te beneficiarás de su solidaridad y pronto podrás rehacer tu vida, aunque también ellos hayan sufrido la última crecida del río y viven en condiciones muy precarias.
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No quieres seguir en esta región porque crees que tarde o temprano habrá otra inundación. Te desplazas a Dacca, la capital de tu pais, como miles de campesinos cada año, en busca de un porvenir mejor.
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4.3. MADHIE
Te llamas Mahdie, eres una niña y vives en Teherán, en un barrio de la clase media. Tradicionalmente, tu familia formaba parte de la burguesía ilustrada del país, sin embargo, con la revolución islámica de los ayatolás, en 1979, perdió sus privilegios. Tu abuelo murió en la cárcel y tu padre no logró nunca encontrar trabajo como ingeniero, por culpa de su poca afinidad con el régimen, y solo pudo ser capataz en una constructora. La república islámica de Irán es un régimen muy autoritario y especialmente discriminatorio para las mujeres, que no gozan de casi ninguna libertad. No pueden salir a la calle sin un pañuelo que les tape pelo y hombros (al principio de la revolución islámica era incluso obligatorio ponerse un chador negro, que cubría todo el cuerpo de los pies a la cabeza), no pueden hablar con hombres que no sean familiares. Legalmente, ellas valen la mitad de lo que vale un hombre, es decir que hacen falta dos testimonios de mujeres para igualar al de un varón en un juicio, que en las herencias las chicas reciben media parte, o que un crimen cometido contra ellas se considera solo la mitad de grave. Pueden ser condenadas a muerte a partir de los 9 años (15 para los varones), y de hecho, Irán es el país que tiene más menores en el corredor de la muerte. Así lo dicta la Sharia, la ley islámica que los ayatolás quieren aplicar al pie de la letra.
Tienes 16 años y por suerte tus padres entienden que todas estas leyes son absurdas e injustas. En casa, puedes hacer lo que quieras, sin embargo cuando sales a la calle os toca fingir. Estás harta de tanta humillación. Por suerte, notas que las cosas están cambiando, poco a poco. La gente joven está pidiendo más libertad y está desafiando el régimen. ¿Qué vas a hacer?
a. No quieres correr riesgos inútiles. Piensas que los estudiantes que se atreven a desafiar al sistema, organizando manifestaciones o haciendo propaganda por internet van a acabar represaliados tarde o temprano, y de manera muy violenta. Tú quieres ser lo más libre posible, pero dentro de los límites impuestos por el régimen. Por ejemplo, una chica no puede estudiar inglés, biología o 75 otras carreras universitarias, sin embargo sí se puede dedicar a la enfermería o ser maestra… Así que eliges una de estas carreras. Y cuando tengas edad de casarte, tus padres podrán ponerte en contacto con chicos progresistas, que respetarán tus ideas.
b. Viste por internet a una chica que se quitaba el velo, en señal de protesta. Te pareció un acto de heroísmo. Quieres hacer algo similar, aunque tal vez menos vistoso. Crees que es hora de tomar riesgos, si no hay atrevimiento, no hay revolución posible.
dos escenas de la película de animación "Persepolis", ambientada en Irán, en los años 80.
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4.4. BAYU
Te llamas Bayu, eres un chico de Indonesia y vives en el campo, como la mitad de la población de este país, el tercero más poblado del mundo, que cuenta con 261 millones de habitantes. Tus padres tienen una pequeña plantación de tabaco, uno de los productos agrícolas más destacables del país. Cuando llega la estación de la cosecha, de agosto a octubre, toda tu familia trabaja a destajo, incluso los niños, más de 10 horas al día, 7 días a la semana, junto a la veintena de jornaleros que contrata tu padre. Sin embargo, el resto del año, apenas hay trabajo. En la aldea, los campesinos más pobres lo pasan francamente mal, es muy difícil para ellos sobrevivir sólo pescando o cultivando arroz en sus diminutas parcelas. Para vosotros, los pequeños propietarios, también se ha vuelto complicado. Antes eráis bastante prósperos pero desde los años 90 el precio del tabaco no para de caer, pues el consumo mundial está bajando y las grandes multinacionales os presionan cada vez más. Muchos jóvenes han abandonado la región hacia la ciudad, en busca de un futuro mejor. Tú tienes 16 años, has acabado tus estudios secundarios, y decides lo que vas a hacer de mayor.
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Quieres quedarte en la región pero entiendes que el tabaco es un cultivo del pasado. Decides orientarte hacia otro producto en pleno auge: el aceite de palma. Nuevas plantaciones han aparecido en los últimos años, en las lindes de la jungla. Muchos aldeanos se han convertido en leñadores para despejar el bosque y convertir los terrenos en agrícolas.
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El problema, en tu opinión, es la temporada baja, de octubre a finales de julio. Habría que buscar otra actividad para estos meses. Decides estudiar agronomía en la ciudad y luego, pedirás un crédito para realizar un proyecto sostenible. Las autoridades de tu país dicen que la erradicación del hambre y de la pobreza, así como la lucha contra el éxodo rural son prioridades absolutas. Esperas que esto sea verdad, no pura propaganda.
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No quieres quedarte en el campo, el porvenir está en la ciudad, en Yakarta o Semarang, una metrópolis que atrae toda la riqueza del país. Estudiarás una carrera universitaria, para trabajar en un sector de punta, como telecomunicaciones o informática, y te olvidarás pronto del trabajo tan ingrato y penoso del campo.
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4.5. TARIK
Te llamas Tarik y naciste en una gran ciudad de Pakistán, como Karachi o Islamabad. Tu padre es un pequeño empresario, tiene una fábrica de ladrillos, en el que trabajan de manera artesanal, sin apenas tecnología, unos veinte obreros. Vives en un barrio periférico en una casa bastante amplia –trabajar en el sector de la construcción tiene esta ventaja- y no te puedes quejar porque tenéis un coche, agua potable y electricidad –a pesar de los cortes constantes de luz, una lacra en tu país- e incluso un ordenador. Aquí se te puede considerar rico, pues tu país es pobre. Dicen que su economía está creciendo, pero no lo está haciendo al nivel que debería, no tanto como sus vecinos Irán o India. Aquí todo va muy lento, el país es muy conservador y los cambios llegan a cuenta gota, existe un grave déficit energético –petróleo y electricidad se deben importar-, aumenta la inflación, la corrupción hace perder mucho dinero y esfuerzo. Y sobre todo, existe un problema de demografía: Pakistán en solo 10 años pasó de 150 a 200 millones de habitantes, ya es el 5º país más poblado del mundo y dos terceras partes de la población tiene menos de 30 años. Es muy difícil para un joven encontrar un trabajo, hacerse un hueco en la sociedad.
Tienes 18 años y acabas de finalizar tus estudios secundarios, cuando de repente tu padre enferma de cáncer, y en muy poco tiempo muere. Te reúnes con tus otros tres hermanos y tus dos hermanas justo después del funeral, para decidir lo que vais a hacer con el negocio familiar y con vuestra madre. Propones:
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Vender el negocio y la casa. Tu madre irá a vivir a casa una de tu hermana. Con tu parte de la herencia, podrás alojarte en un piso compartido hasta que te cases y costearte unos estudios superiores, para ser informático.
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Tus hermanos quieren vender el negocio menos tú y tu hermano mayor, que queréis seguir con la fábrica. Más que una cuestión económica, es por sentido del deber familiar, para honrar la memoria de vuestro padre y para que vuestra madre pueda quedarse en su casa el resto de sus días. Proponéis un trato a vuestros hermanos que quieren vender: vais a pagarles poco a poco una cuota mensual, hasta llegar a comprar su parte del negocio.
Convences a tus hermanos para modernizar la empresa familiar y hacerla más rentable, utilizando nuevas tecnologías para producir los ladrillos y reduciendo la plantilla de trabajadores. Hay que pedir un préstamo en el banco, que sin duda se conseguirá
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4.6. MERVE
Te llamas Merve y vives en una ciudad pequeña de Turquía. Tu padre trabaja de cargo intermedio en una oficina bancaria, tu madre es ama de casa. Tienes 18 años, un hermano más pequeño que tú y otro hermano mayor, de 22 años, que se fue a estudiar en Estambul, y que vive en casa de tus tíos preferidos, que son muy “liberales y “enrollados”.
Tu familia tiene suficiente dinero para vivir confortablemente, tenéis un buen coche, dispones de una habitación para ti sola y de un ordenador, incluso vais cada verano de vacaciones una semana o dos al mar Egeo. Gozas de bastante libertad, aunque tu padre con los años se vuelve más conservador. Te das cuenta que a tu hermano menor nunca le piden colaborar en las tareas domésticas mientras que a ti sí, pero aparte de esto, os educan casi de la misma manera, sin mucha diferencia entre los dos sexos. No te puedes quejar, ya que tus padres te dejan salir con tus amigas, donde quieras sin velo, te permiten tener una cuenta en las redes sociales… También te dijeron que podrías estudiar lo que quisieras de mayor, pero a la hora de la verdad, es otro cantar, ahora que acabaste tus estudios de secundaria. Tu padre se niega en redondo cuando le dices que quieres estudiar en Estambul y vivir con tus tíos. “¿Por qué a mi hermano le permitisteis y a mí no?”, le pregunta, pero ya conoces la respuesta de antemano: “porque eres una chica”. ¿Qué piensas hacer?
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Tu padre te propone estudiar contabilidad aquí, en tu ciudad y luego entrar en la oficina bancaria en la que trabaja desde hace años. Aceptas. Dentro de unos años, cuando empieces a ganar dinero por tu propia cuenta, será más autónoma y podrás elegir.
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Turquía es un país que en un teoría decreta la igualdad entre hombre y mujeres, por lo tanto, tu padre no puede obligarte a nada, porque tienes 18 años. Te irás a Estambul con o sin su consentimiento y si él no quiere financiar tus estudios, buscarás un trabajo para compaginar con la universidad. Quieres estudiar turismo.
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5.1. OSVALDO
Te llamas Osvaldo. Naciste en gran ciudad de Latinoamérica, como Bogotá, Caracas o Sao Paolo. Tu madre limpia casas del barrio rico justo enfrente de la favela en la que vives. No conoces a tu padre, pero supones que él es blanco, porque tu madre es negra y tú, mulato.
Vives en condiciones precarias, pero tu madre se esmera para que no te falte lo más básico. Los habitantes del barrio consiguieron derivar cables de electricidad hacia tu manzana de forma ilegal, así que tienes luz en tu casa, no tienes agua corriente pero en la calle de al lado hay una fuente. A pesar de su obligatoriedad, apenas has ido a la escuela, está muy lejos de tu casa, las clases están sobrecargadas, no cabéis todos al mismo tiempo en las aulas, con este barullo no te enteras de nada y de todos modos, no tienes dinero para comprar material escolar. En tu barrio, desde la más tierna infancia, viste armas de fuego, peleas, asesinatos. Según la ONU, los países más violentos del mundo se sitúan en América latina: en Venezuela por ejemplo, 5 personas de cada 10.000 mueren asesinadas, el doble que en Kandahar en Afganistán, la ciudad más violenta de Asia. Las bandas mafiosas reinan en tu favela, la policía está totalmente impotente, cuando no es cómplice del crimen organizado.
Cuando tienes doce años, un adulto miembro de unos de estas bandas te da un billete y te pide que vigiles en un cruce. Si un coche de policía pasa por la calle, tan solo tienes que tocar un silbato. ¿Qué haces?
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Es un dinero muy fácil de ganar y no existe ningún tipo de riesgo para ti, porque ninguna ley prohíbe tocar el silbato. Aceptas.
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Lo rechazas porque no quieres mezclarte con esta gente. Prefieres ganar menos dinero pero de otra manera: limpiando zapatos, lavando parabrisas en los semáforos e incluso pidiendo limosna a la entrada de las iglesias si hace falta
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Volver al colegio, aunque tu profesor te haya expulsado la última vez que fuiste porque no tenías el libro de textos.
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5.2. MARÍA
Te llamas María y vives en una ciudad mediana de Chile, Argentina o Brasil, en una región interior del país. Eres la hija de una maestra de educación primaria y eres mestiza, pues tienes sangre india por parte de tu padre, que murió cuando eras pequeña. Tu familia está muy politizada, desde siempre, tus abuelos militaron contra la dictadura en los años 70 y 80, e incluso pasaron un tiempo en la cárcel, tu madre fue –y sigue siendo- activista en asociaciones de lucha contra las injusticias sociales y contra la discriminación de los indios. Vivís de manera humilde, al límite de la pobreza, en un piso pequeño, con tu madre, tu hermano pequeño y tus abuelos, que aún viven. A pesar de su nivel de estudios y de su condición de funcionaria, tu madre tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes, y debe cuidar de tus abuelos, que apenas cobran pensión. Un maestro de primaria, en Argentina, cobra la mitad de lo que cobraría su homólogo en Europa, cuando el coste de la vida es un 20% más caro. Además, las recientes crisis financieras y la inflación hicieron que tu madre perdiera lo poco que tenía ahorrado. Pero ella dice que no le importa, porque no es materialista, dice que la felicidad se encuentra en cosas sencillas que no tienen precio, como leer un buen libro o charlar con amigos.
Ahora tú tienes 16 años, y empiezas a pensar en el futuro:
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Quieres seguir con los ideales de tu madre, convertirte en una maestra de pueblo. Quieres dedicarte a los más pobres y seguir con el activismo a favor de los más necesitados.
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En tu país, después de la dictadura llegaron gobiernos de izquierdas y tampoco resolvieron las cosas. Al final, después de 10 años gobernando, el país es igual que antes, con una brecha enorme entre pobres y ricos y mucha corrupción. Tu madre dice que estos políticos no eran de izquierdas de verdad, que al llegar al poder se volvieron burgueses, pero tú eres más escéptica. Aunque suene un poco individualista, tienes ganas de prosperar, de preocuparte por ti misma. Quieres estudiar derecho en la capital. Por suerte, la universidad es gratuita en tu país y viste un anuncio para ser “au pair” en una familia burguesa: te ocuparás de sus hijos y en cambio ellos te alojarán gratis.
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5.3. LUIS
Te llamas Luis y vives en un barrio periférico de la ciudad de Méjico, una de las conurbaciones más grandes del mundo, con unos 25 millones de habitantes. Perteneces a, como dicen los periodistas de tu país, la clase “media baja” o “trabajadora”, que más o menos engloba el 45% de la población… Se trata de gente como tú, que fuiste al colegio y luego al instituto, que nunca pasó hambre, que tiene electricidad, agua potable e incluso ordenador y celular, y vive en un piso, aunque sea hacinado con unas diez personas en cincuenta metros cuadrados y tres o cuatro hermanos compartiendo la misma habitación. Una población con sus necesidades básicas cubiertas pero a la vez bastante frágil que en cualquier ocasión puede caer en la pobreza, que no tiene seguro médico, malvive con trabajos precarios y nunca logra ahorrar nada. La juventud en particular está sufriendo, el 50% del país tiene menos de 30 años y es muy difícil encontrar salida laboral, la competencia en el mercado laboral es despiadada, pues muchos chicos están prolongando sus estudios para poder encontrar trabajo.
Tienes 18 años y has finalizado tus estudios de secundaria. Durante el verano, encontraste un trabajo en el centro, de camarero en un restaurante. Esto te permitirá pagar una matrícula para la universidad, quieres ser profesor de educación física. Por desgracia, justo hoy, el día en que recibiste tu último sueldo, -en metálico, tus jefes te pagan en B-, ocurre un hecho deplorable y sin embargo habitual en tu ciudad: dos chicos de repente entran en el autobús que te lleva de vuelta a tu casa, la cara cubierta con unos pasamontañas y empuñando unas pistolas. Uno apunta al chofer mientras el otro pasa por los asientos y obliga a los pasajeros a entregar todas sus pertenencias. Mala suerte, de verdad. ¿Qué haces?
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No tienes más remedios que dar tu cartera, tu celular, todo… Un mes de trabajo perdido por culpa de estos “chingones”… Puede ser que incluso pierdas más que esto, porque ahora ya no sabes cómo vas a pagar tu matrícula universitaria.
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Te das cuenta que la puerta de atrás no está cerrada del todo. Si te precipitas fuera de la guaguá y corres muy rápido, crees que podrás huir.
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5.4. REYNALDO
En Extremo Oriente existe el mayor número de chabolistas en el mundo, con 250 millones de personas viviendo en infraviviendas. Esta región ostenta el mayor crecimiento urbano, pero también un grave problema de chabolismo con déficit de servicios públicos en países como China, Indonesia y Filipinas.
Te llamas Reynaldo y vives en el gran Manila (Filipinas), una inmensa conurbación de unos 25 millones de habitantes, en unas condiciones infrahumanas. Así es tu chabola: casas de chapa y madera construidas sobre zancos, encima de un río de basura. Los refugios de tablas sirven como retretes improvisados. En el laberinto de calles estrechas, los niños corren en todas direcciones, el barrio está superpoblado. Las condiciones de salud son pésimas. Muchos niños sufren problemas dermatológicos debido a la mala calidad del agua. Los problemas respiratorios son habituales.
Tienes 16 años y siempre viviste en la miseria. Tu madre acaba de morir de cáncer y tu padre no puede cuidar de ti, porque está enganchado a las metanfetaminas, que aquí llaman “shabu”, una auténtica plaga en Filipinas. ¿Cómo vas a vivir?
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Te acercas a la Iglesia. Conoces muchas ONGs religiosas que ayudan a los más pobres, vas a pedir ayuda en una de ellas.
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No quieres ser pobre toda tu vida. Los traficantes de droga sí que viven bien y conoces bien este mundo, por la experiencia de padre. Te acercas al crimen organizado, aunque sea peligrosísimo y muy poco ético.
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Piensas que todo lo que sabes acerca del tráfico de drogas en tu poblado chabolista es una información que interesaría mucho la policía. El presidente du tu país, Rodrigo Duterte ha hecho de la guerra contra los narcotraficantes su prioridad absoluta, cualquier medio es bueno para él para acabar con el tráfico, incluso el asesinato. Se calcula en esta “cruzada” murieron entre 10 y 30.000 personas, muchos de ellos inocentes. Seguro que la policía pagará bien por tu colaboración, y además así te podrás vengar de los camellos que están destrozando la vida de tu padre.
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5.5. LAWAN
Te llamas Lawan, y eres una chica nacida en un pueblo de Tailandia o de Vietnam. En tu país, las mujeres trabajan desde tiempos inmemoriales. Trabajan duro, fácilmente el doble que los hombres. La labor en los arrozales es un asunto de mujeres, y también lo es el cuidado de la casa y de los niños. Cuando en la familia no hay suficientes ingresos, suele ser la mujer la que tiene que migrar a la ciudad en busca de dinero. En las oficinas, el trabajo femenino es habitual, incluso los de dirección o los que requieren estudios universitarios. Este aparente “matriarcado” es un rasgo bastante peculiar en las sociedades del sureste asiático, pero puede resultar engañoso, pues se trata de un sistema fundamentalmente machista, en el que el hombre explota la actividad económica de la mujer, no la relega a la esfera privada sino que la manda a trabajar, pero él sigue decidiendo y mandando en cada casa.
Tienes 16 años y tu familia vive de la agricultura. En tu niñez, pudiste comer todos los días e ir a la escuela, teníais electricidad, no había agua corriente pero sí una fuente enfrente de tu casa. Sin embargo, hace unos años las cosas empeoraron, tu padre enfermó y aquí las hospitalizaciones son costosas, los hospitales sólo aceptan los pacientes previa garantía del pago. Os habéis endeudado y necesitáis nuevas fuentes de ingresos. Tu padre un día te pidió que fueras a la capital (Bangkok o Ho Chi Minh ville) a buscar dinero. Ahí tienes a dos tías que te pueden enchufar, una se llama Madee y trabaja en el sector textil, fabricando vaqueros para una gran multinacional, y la otra, llamada Lamaï, trabaja de recepcionista en un hotel. ¿Qué decides hacer?
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Ir a ver a tu tía Madee.
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Ir a ver a tu tía Lamaï.
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5.6. YOKO
La precariedad en Japón es un hecho poco conocido. Sin embargo se calcula que unos 16,5% de la población vive en situación de pobreza, y en la lista de los países industrializados de la OCDE, Japón es el cuarto con el más alto porcentaje de personas debajo del umbral de pobreza, después de Méjico, Turquía y EEUU. Incluso, llega a ser el primero de la lista para las familias monoparentales, con 58% de los hogares en situación de pobreza (Francia: 19%).
Las causas son múltiples, muy poca cobertura social, precios exorbitantes para el alojamiento, salarios muy bajos para los pequeños empleos, precariedad laboral (40% de la población activa) … Los trabajadores pobres son una realidad en Japón que, lejos de disminuir, no para de crecer desde los años 80.
Te llamas Yoko, eres una niña y vives con tu madre en un barrio periférico de Osaka, Sendai o Tokyo. Aunque decir que “vives con” no sea lo más apropiado, puesto que la mayor parte del tiempo, estás absolutamente sola en tu apartamento de 15 metros cuadrados. Tu madre debe desempeñar dos empleos a tiempo completo para llegar a fin de mes. Durante el día, es cajera de supermercado y por la noche, camarera en un restaurante. Tú te despiertas sola, vas al colegio con una vecina, almuerzas en el comedor y por la noche, te calientas la cena que te dejó tu madre en el microondas. A los 16 años, puedes elegir:
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Debes absolutamente ser la mejor alumna de tu clase para evitar conocer la misma suerte que tu madre. Estudias 6 horas diarias después del colegio, nunca sales de casa, te olvidas de internet y de sus redes sociales que te distraen demasiado
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Viste un anuncio en la calle: buscan una dependiente en una tienda de ropa. Te interesa, porque así podrás ayudar a tu madre y tal vez también salir de vez en cuando con tus amigas.
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6.1 SERGUEI
Te llamas Serguei y vives en un barrio periférico de una gran ciudad rusa. Se trata de un conjunto de unos cincuenta edificios de hormigón construidos en los años 50, en la época soviética, bastante alejado del centro y mal comunicado con el resto de la ciudad. La casi totalidad de la población es obrera, salvo tu padre, que es guardia de seguridad. Antes era militar, pero lo dejó, no sabes muy bien porque. Después del trabajo se va al bar, y a menudo vuelve borracho a casa. No tienes buena relación con él, se comporta de manera violenta con tu madre, y a veces también te insulta a ti, dice que eres un blando, un débil… En realidad, no crees que seas débil, pero sí te sientes diferente. Cuando eras pequeño, no te gustaba jugar al futbol o a juegos físicos. Llegó la adolescencia y poco a poco te diste cuenta de que en realidad te gustaban los chicos. Tardaste en aceptarlo, porque aquí en Rusia, la homosexualidad se considera como una enfermedad y si alguien de tu entorno se enterara, seguro que tendrías muchísimos problemas, te humillarían, te darían una paliza. No quieres ni imaginar la reacción de tu padre si se diera cuenta.
A nivel legal, los actos homosexuales entre adultos que consienten son legales en Rusia desde 1993. En 1999, la homosexualidad también ha sido eliminada de la lista de desórdenes mentales. Sin embargo, una reciente ley prohíbe “la exaltación” de la homosexualidad, los movimientos LGBT están en la clandestinidad, el gobierno y los medios de comunicación multiplican los discursos homófobos, los actos de violencia contra los gays se cometen en total impunidad.
Tienes 18 años, acabas de entrar en una escuela de peritos industriales y hay un chico en tu clase que te atrae. Sabes que él también es gay y que le gustas, aunque no te lo haya dicho claramente, te lo ha insinuado. ¿Qué vas a hacer?
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Si sois muy discretos, no debería haber problemas para tener una relación con él. Además, ya eres mayor de edad, la ley te respalda.
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No quiero salir con él ni con nadie de mi entorno directo, barrio o escuela, es demasiado peligroso. Si quiero conocer chicos, tienen que ser de otros horizontes. Utilizo internet para entrar en contacto con ellos, de manera más discreta posible.
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6.2 VERONIKA
Eres una niña nacida en Europa oriental, en un país que acaba de entrar en la unión europea (por ejemplo Rumanía o Polonia). Tus padres son obreros, o mejor dicho “eran” obreros, pues en esta pequeña ciudad las industrias se volvieron obsoletas desde la caída del muro de Berlín, en el 90, y quebraron todas. Ahora, las empresas suelen ser subcontratas para Europa occidental, los empleos son precarios y mal pagados. Tus padres son pluriempleados, multiplican los trabajos y las chapuzas para llegar a final de mes, pero más o menos, siempre lograron sobrevivir y cubrir sus gastos más básicos, menos un invierno hace unos años, que pasasteis sin luz ni agua corriente. Una auténtica pesadilla cuando fuera hace diez bajo cero. A los 18 años, después del instituto, debes elegir entre las opciones siguientes:
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Buscarte un marido que tenga un contrato fijo y un buen empleo. Tú también trabajarás, pero si tienes niños, intentarás que sea a tiempo parcial.
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Quieres hacer estudios superiores en la capital.
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Lees un anuncio: necesitan chicas de tu país para trabajar en el campo, en el Sur de Europa. Está bastante bien pagado y sólo dura 3 meses. Quieres probar suerte. Si te gusta, te quedas allá y si no, en el peor de los casos, vuelves.
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6.3 FRANK
Te llamas Frank y vives en un barrio popular del extrarradio de Berlín, Londres o París. Tus padres están divorciados y crees que tu existencia fue la razón principal de su separación. En efecto, sufres de una malformación congénita llamada “espina bífida”, te desplazas en silla de ruedas y tienes problemas musculares constantes. Desde pequeño, tu madre te cuida de manera exclusiva, llevándote al colegio, al fisioterapeuta o de paseo. Una labor que le ocupaba casi todo el tiempo y que le obligó a abandonar su trabajo. Tu padre se lo recriminaba, decía que te sobreprotegía, que se olvidaba de ella misma y del resto de su familia. Al final se divorciaron.
Tu país, supuestamente, es uno de los más avanzados para los derechos de los minusválidos, se jacta de ser solidario con la gente como tú pero la realidad a menudo no corresponde a esta visión tan idílica. Cierto es que tu colegio tenía una rampa, un ascensor y un servicio de traslado que te permitía seguir algunas clases con los demás niños del barrio, pero en secundaria estos servicios resultaron bastante deficientes, tus compañeros y los profesores no siempre muy colaboradores y al final tu madre decidió que te quedaras estudiando en casa, con un sistema de formación online. Ahora tienes 18 años, ir solito por la calle se convierte en una odisea por culpa de las barreras arquitectónicas que hay en tu barrio. Tampoco puedes utilizar los transportes en común, están siempre “a tope”, a veces ni siquiera paran para cogerte… Así que sigues dependiendo de tu madre, como siempre, y la mayor parte del tiempo, te quedas en casa.
Estos son tus planes de futuro:
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Tu madre tiene, desde hace muchos años, una muy buena relación con una asociación de familiares de minusválidos. Ellos le enseñaron un programa de teletrabajo diseñada especialmente para gente con movilidad reducida. La mitad del tiempo, se trabaja desde casa y la otra mitad, desde la sede de la asociación. El trabajo es un poco rutinario (labores de gestión y contabilidad online para empresas que nunca llegarás a conocer), pero es confortable para ti, y también permitirá a tu madre despreocuparse y tener un poco de tiempo para ella misma
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No quieres que te encasillen en un trabajo diseñado exclusivamente para minusválidos. Decides denunciar la falta de oportunidades para la gente con discapacidad en tu país. Por supuesto, estudiarás en la universidad, aunque la facultad esté en la otra punta de la ciudad y se necesite una hora de transporte en común casa día.
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Tu “hándicap” sólo está en tu cabeza. Lejos de deprimirte, tu situación te da fuerzas. Quieres enseñar al mundo que no tienes límites, que eres perfectamente válido: quieres hacer deporte de riesgo, ser pionero en alguna profesión manual o “física” o dar la vuelta al mundo. Tú no te tienes que adaptar al mundo, es el mundo que se tiene que acoplar a tus necesidades, en esto reside la igualdad.
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6.4 CARLA
Eres una niña española, italiana o francesa y vives con tus padres y tu hermano menor en una ciudad de unos 200.000 habitantes. Perteneces a la clase media, tu padre trabaja en una oficina y tu madre, a pesar de estar más diplomada que él, decidió dejar de trabajar cuando tu hermano y tú eráis pequeños, y ahora sólo trabaja a media jornada. Sin embargo, no os falta nada, siempre habéis tenido suficiente dinero para vivir con cierta comodidad. Tuviste una infancia y adolescencia feliz, colegio, ocios (deporte, videojuegos, actividades artísticas), una habitación para ti sola y un ordenador personal, vacaciones en el mar o incluso una vez, en el extranjero. Estás un poco enganchada a las redes sociales y a los móviles, pero tampoco te olvidas de estudiar y eres bastante buena alumna.
Acabas de cursar la ESO, tienes 16 años y decides:
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Si sigues así, obtendrás el bachillerato sin mucho esfuerzo. No quieres perder de vista tus estudios, pero lo más importante es vivir el presente y disfrutar de la juventud. Tira un dado y pincha en el resultado
2. Quieres hacer un módulo para trabajar cuanto antes, ser mecánica por ejemplo, aunque si te proponen un trabajo interesante en otro sector, lo aceptas. Tira un dado y pincha en el resultado.
3. Para ti el porvenir laboral es muy importante. Te esfuerzas para ser muy buena alumna y entrar en una facultad de ingeniería. Necesitas una nota muy alta en selectividad. Tira un dado y pincha en el resultado.
6.5 SHEILA
Eres una chica afroamericana nacida en una ciudad mediana del sur de Estados unidos, en Tenessee, Alabama o Luisiana, en un barrio llamado “sensible”… A ti te parece un eufemismo, pues para ti no es más que un gueto donde los blancos apartan a los negros. En tu estado, los blancos son habitualmente conservadores y abiertamente racistas, por lo menos esto oíste, porque en realidad nunca tuviste mucha relación con ellos. Tu madre trabaja limpiando casas, no te acuerdas de tu padre, que se marchó cuando tenías sólo cinco años. Mejor así, dicen que bebía y que pegaba a tu madre. En el colegio, las clases están sobrecargadas, los profesores están quemados y el ambiente no está realmente para el estudio. Hacia los 15 años, debes elegir una opción:
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Hay una posibilidad muy pequeña para entrar en la universidad, pero hay que esforzarse mucho y tener mucha suerte. Si lo intentas, a lo mejor puedes obtener una beca.
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Tenéis mucha dificultad para llegar a fin de mes y crees que estás perdiendo tu tiempo en el instituto, así que decides buscar un trabajo cuánto antes. Reclutan repartidores de pizzas, llamas enseguida.
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No crees que los WASP (white anglosaxon protestants) te dejarán nunca convertirte en uno de los suyos. Aquí el racismo es una evidencia, nadie te protege y los polis son los peores de todos. Si quieres ser “alguien”, debes conocer a la gente de las pandillas. Se compran coches y ropa de lujo, viven intensamente y sobre todo, son respetados por todo el barrio.
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6.6 PETER
Te llamas Peter y vives en un barrio residencial de una gran metrópoli estadounidense, como Chicago, Nueva York o Los Ángeles. Tuviste suerte al nacer, pues acumulas todas las ventajas, eres varón, gozas de una perfecta salud, naciste en el país más poderoso del mundo, eres WASP (White anglosaxon protestant) y eres rico. Tu padre es directivo en una compañía de seguros y tu madre abogada. A veces te quejas porque no paran de trabajar y los ves muy poco, -la que de verdad os educa a ti y a tu hermana menor es María Isabel, vuestra nanny hispana- pero para compensar, vuestros padres os llevan una vez al año de viaje, a Bali, a Europa o al Caribe en un todo incluido de lujo. Vas a uno de los colegios más selectos de tu ciudad y tus padres pagan todos tus caprichos, todas tus aficiones, deporte, actividades artísticas... A los 16 años, tu padre te regala un coche por tu graduación y te pregunta que quieres hacer después de la “middle school”. ¿Qué le contestas?
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Ya está todo decidido, quieres entrar en la mejor universidad y estudiar empresariales.
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Desde hace unos años, te diste cuenta que eres un privilegiado y empezaste a reflexionar sobre tu papel en el mundo. Te gustaría entrar en una buena universidad, pero para ejercer una profesión que ayude a cambiar el mundo. Serás periodista.
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Ahora que eres mayor, te sientes un poco asqueado por tanto privilegio y rebelde frente al sistema. No te gusta la profesión de tu padre, su compañía de seguros es el prototipo de la actividad capitalista, una lacra para la gente pobre. En cuanto cumplas 18, te marcharás de casa y darás la vuelta al mundo o irás a una comunidad hippie. No sabes muy bien como vivirás, tampoco te importa mucho, no te consideras materialista, te hace falta poco para sentirte feliz.
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